Insolación, efecto grave de la exposición solar

Aunque en otras publicaciones ya se ha descrito algunos efectos que produce la exposición a los rayos solares a mediano y largo plazo, en esta ocasión se pretende hacer mención de efectos a corto plazo o inmediatos, las quemaduras de primer grado son el primer indicador de lesión debido a este factor sin embargo las abordaremos en otro apartado, nuestra temática actual será una afección orgánicas que sufre el ser humano posterior a la exposición solar.
Insolación
La insolación es la forma más grave de enfermedad por calor y es una emergencia que pone en peligro la vida. Se produce como resultado de una exposición larga y extremada al sol. En este caso, la persona no suda lo suficiente como para que baje su temperatura corporal. Los ancianos, los bebés, las personas que trabajan al aire libre y quienes toman cierto tipos de medicamentos o beben alcohol son más susceptibles de padecer una insolación. Es una afección que se desarrolla rápidamente y que necesita tratamiento médico inmediato.
Causas:
Nuestros cuerpos producen una enorme cantidad de calor interno y normalmente nos enfriamos mediante la transpiración e irradiando calor a través de la piel. Sin embargo, en determinadas circunstancias como, por ejemplo, calor intenso, humedad elevada o actividad intensa bajo el sol, este sistema de enfriamiento puede empezar a fallar. Esto permite que el calor se acumule hasta niveles peligrosos. Si una persona se deshidrata y no puede sudar lo suficiente como para enfriar su cuerpo, su temperatura interna aumenta hasta niveles peligrosos. Esto causa la insolación.
Síntomas:
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la insolación. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
Dolor de cabeza
Mareo
Desorientación, agitación o confusión
Aletargamiento o fatiga
Convulsiones
Piel seca y caliente; enrojecida pero no sudorosa
Temperatura corporal elevada
Pérdida del conocimiento
Latidos del corazón rápidos
Alucinaciones
Los síntomas de una insolación pueden parecerse a los de otras afecciones o problemas de salud. Hable siempre con su médico para recibir un diagnóstico.
Tratamiento:
Es importante que la persona reciba tratamiento inmediatamente ya que la insolación puede provocar daños permanentes o la muerte. Existen algunas medidas inmediatas de primeros auxilios que usted puede tomar mientras espera que llegue ayuda, entre las que se incluyen las siguientes:
Lleve a la persona a una zona que no esté al aire libre.
Desvístala y aplíquele con suavidad agua fría en la piel y después abaníquela para estimular la transpiración (sudor).
Aplíquele bolsas de hielo en la ingle y las axilas.
Acueste a la persona en una zona fresca con los pies ligeramente elevados.
A menudo son necesarios líquidos intravenosos para compensar la pérdida de líquidos o de electrolitos. Generalmente se aconseja reposo en cama y la temperatura corporal puede fluctuar de forma anormal durante semanas después de la insolación.
Prevención:
Existen precauciones que pueden ayudarle a protegerse contra los efectos adversos de la insolación. Entre ellas se incluyen las siguientes:
Beba abundantes líquidos durante las actividades al aire libre, sobre todo en los días calurosos. El agua y las bebidas deportivas son las bebidas más apropiadas. Evite el té, el café, las bebidas con gas y el alcohol, ya que pueden provocar deshidratación.
Utilice ropa ligera, de tejidos apretados, floja y de colores claros.
Programe las actividades físicas al aire libre en las horas más frescas del día.
Protéjase del sol utilizando un sombrero, gafas de sol y sombrilla.
Vaya aumentando gradualmente el tiempo que pasa al aire libre para permitir que su cuerpo se acostumbre al calor.
Durante las actividades al aire libre, descanse a menudo para tomar alguna bebida y rocíe su cuerpo con un aerosol para evitar el sobrecalentamiento.
Intente pasar el mayor tiempo posible en casa en días muy calurosos y húmedos.
Si vive en una zona con clima caluroso y tiene una enfermedad crónica, hable con su proveedor de atención médica sobre las precauciones adicionales que puede tomar para protegerse de la insolación.